El hotel Waldorf original fue erigido en 1893 por William Waldorf Astor en la confluencia de la calle 33 con la Quinta Avenida. Cuatro años después, en un alarde de superioridad, John Jacob Astor IV, primo de William y rival familiar, construyó a su lado un hotel aún más alto. Los primos acabaron acordando una tregua y ambos edificios se conectaron por medio de una galería de mármol de 300 pies conocida como Peacock Alley. Había nacido el Waldorf-Astoria.

En 1931, el Waldorf Astoria reabrió sus puertas en su ubicación actual, en Park Avenue, convertido en el hotel más grande y alto del mundo. Diseñado en estilo “art déco”, acogió a presidentes, miembros de la realeza, estrellas de cine y personalidades de la cultura en sus amplios espacios públicos y “suites” palaciegas.

El Waldorf Astoria sentó una serie de precedentes a nivel mundial: fue el primer hotel con electricidad en cada planta, el primero que tuvo baños privados y el primero en ofrecer servicio de habitaciones las 24 horas. Una rosa adornaba cada pedido del servicio de habitaciones destinado a Las Torres.

En 1934, Cole Porter se instaló en Las Torres y residió en el Waldorf Astoria hasta su muerte, en 1964. Los administradores del hotel le regalaron
un piano Steinway, al que apodó “High Society” y en el que compuso canciones tan emblemáticas como “Anything Goes”. Denominó a su “suite” de 10 habitaciones en la planta 33 “un sueño con la belleza”.

El Waldorf Astoria está arraigado en la cultura estadounidense. A lo largo de las décadas, las figuras más importantes de la cultura, como Andy Warhol, Tina Turner o Mick Jagger, han actuado, residido u organizado fiestas aquí. Ella Fitzgerald cantaba habitualmente en el salón de baile Starlight Roof y, años después, el calendario social incluía galas en honor de las principales personalidades del mundo.